La paternidad es un viaje hermoso y exigente. Mientras que la mayoría de los padres esperan un bebé tranquilo y contento, puede suceder que un bebé llore mucho y sea difícil de consolar. Esto puede ser una experiencia abrumadora y estresante tanto para los padres como para los bebés. En este blog profundizaremos en los bebés que lloran mucho, las posibles causas y consejos efectivos para los padres.
Las posibles causas del llanto
El llanto de los bebés es una forma natural de comunicación. Es su manera de expresar que necesitan atención, cuidado y consuelo. Sin embargo, los bebés que lloran excesivamente lo hacen de manera prolongada y a menudo sin una causa clara. Las causas del llanto excesivo pueden ser complejas. Vamos a discutir algunas de las posibles causas con más detalle, para poder investigar qué se ajusta al cuadro del bebé que llora con frecuencia.
- Cólico: El cólico es una causa común de llanto excesivo en los bebés. Se caracteriza por episodios intensos y prolongados de llanto, generalmente durante las horas de la tarde. Aunque se desconoce la causa exacta del cólico, se cree que problemas digestivos, como la acumulación de gases, pueden desempeñar un papel.
- Enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE): Los bebés con ERGE, también llamado reflujo, experimentan el retorno del ácido del estómago hacia el esófago. Esto puede causar dolor e incomodidad, especialmente durante la alimentación, lo que resulta en llanto.
- Sobreestimulación: Algunos bebés son más sensibles a los estímulos y se sienten rápidamente abrumados por su entorno. Demasiados ruidos, luces y actividad pueden causar episodios de llanto.
- Problemas de piel: Los bebés con problemas de piel, como dermatitis del pañal o eczema, pueden experimentar dolor e irritación, lo que provoca llanto.
- Hambre: La alimentación insuficiente puede causar episodios de llanto, por lo que es vital asegurarse de que el bebé esté bien alimentado.
- Alimentación excesiva o muy frecuente: La alimentación excesiva o demasiado frecuente puede causar problemas digestivos e incomodidad, lo que provoca llanto.
- Estrés en el entorno o de los padres: Los bebés son sensibles al estado de ánimo y los niveles de estrés en su entorno. Los padres estresados pueden influir en su bebé y causar más llanto.
- Poco contacto piel con piel: El contacto piel con piel, donde el bebé se sostiene directamente sobre la piel desnuda del padre o la madre, es crucial para la sensación de seguridad y protección. La falta de contacto piel con piel puede provocar más llanto.
- Cansancio: Un bebé cansado puede estar más irritable y llorar con más frecuencia.
- Trauma del parto: Experiencias traumáticas durante el parto, como atrapamientos, pueden hacer que el bebé esté ansioso e inquieto, lo que conduce al llanto.
- Cólicos: Los cólicos, también conocidos como gases o dolor abdominal, pueden causar dolor intenso en los bebés y provocar episodios de llanto. Lee aquí el blog "Cólicos en bebés: cómo reconocerlos, causas y consejos".
Consejos y recomendaciones
Tratar con un bebé que llora puede ser emocionalmente desafiante. Aquí tienes algunos consejos para ayudar a los padres a manejar a los bebés que lloran:
- Consuela y calma: Es esencial mantener la calma y la paciencia. Consuela y calma a tu bebé sosteniéndolo en tus brazos, meciéndolo suavemente, abrazándolo y hablándole con voz cariñosa. Escuchar tu voz puede ser reconfortante.
- Investiga si el bebé come demasiado, con demasiada frecuencia o muy poco: Asegúrate de que tu bebé reciba la cantidad adecuada de alimento. Comer demasiado o muy poco puede causar llanto. Sigue de cerca el horario de alimentación de tu bebé. Consulta a un pediatra si tienes dudas sobre el plan de alimentación de tu bebé.
- En caso de alimentación con fórmula: Investiga si hay alguna alergia o hipersensibilidad, como alergia a la leche de vaca o intolerancia a la lactosa. Considera cambiar el tipo o la marca de fórmula tras consultar con un pediatra y/o el centro de salud infantil.
- Controlea las molestias: Investiga las posibles fuentes de incomodidad, como la dermatitis del pañal, ropa ajustada, ambiente demasiado frío o caliente, y asegúrate de proporcionar un entorno cómodo y seguro.
- Contacto piel con piel: El contacto piel con piel entre el padre y el bebé tiene beneficios invaluables. Puede calmar al bebé, fortalecer el vínculo padre-hijo y afectar positivamente el equilibrio hormonal tanto del padre como del niño.
- Bañarse: Un baño tibio puede ser relajante tanto para el padre como para el bebé. El agua caliente puede ayudar a relajar los músculos del bebé y contribuir a un ambiente calmante.
- Masajes con aceites naturales sin perfume: Masajear con aceites naturales, como aceite de almendra o de coco, puede ofrecer una experiencia relajante y calmante para los bebés que lloran. Asegura un ambiente tranquilo y cálido, calienta el aceite en tus manos y usa movimientos suaves y amorosos para masajear al bebé.
- Ruido blanco: El uso de ruido blanco, como el suave sonido de un ventilador o agua corriente, puede tener un efecto calmante en los bebés que lloran. Crea un sonido de fondo constante que puede enmascarar otros ruidos molestos y darle al bebé una sensación de confort y seguridad.
- Envolver al bebé: Envolver a tu bebé en una tela o manta puede proporcionar una sensación de protección y seguridad, lo que puede ayudar a calmar al bebé y a que duerma mejor.
- Como padre, cuida tu relajación: Es muy importante que los padres también se relajen. El estrés y la tensión en los padres pueden afectar el estado de ánimo del bebé. Tómate tiempo para ti mismo de vez en cuando para recargar energías y reducir el estrés, para que puedas cuidar a tu bebé con paciencia y amor.
Consultar a un pediatra
Si el llanto de tu bebé persiste o es grave, no dudes en consultar a un pediatra. Puede haber causas médicas que deban descartarse o tratarse.
Conclusión
Es comprensible que el período de un bebé que llora sea intenso y exija mucho a los padres. Las noches sin dormir y el llanto constante pueden ser difíciles, pero es vital recordar que esta fase pasará. Es un período temporal en la vida de tu hijo, y es importante aferrarse a la idea de que hay luz al final del túnel. Se trata de seguir buscando la causa del llanto y encontrar una solución, en lugar de rendirse. Mantén la vista en el punto en el horizonte, porque el llanto y el estrés disminuirán gradualmente a medida que tu bebé crezca y se desarrolle.
La crianza es un desafío, pero también es un viaje lleno de amor y crecimiento. Comprender las necesidades de tu bebé y ofrecerle amor y consuelo son la clave para crear un vínculo fuerte entre padre e hijo.
No te desanimes por los desafíos de la crianza, porque con amor, paciencia y el apoyo adecuado puedes crear un ambiente feliz y saludable para ti y tu pequeño. Juntos crecerán y construirán un vínculo irrompible que durará toda la vida. Recuerda: esta etapa pasará, y te espera un hermoso viaje a ti y a tu bebé.